“Familia Dehoniana festeja su historia en el Corazón de la Comunidad”.
El gimnasio 1 de nuestro colegio se transformó en un sagrado lienzo donde se pintó, con los colores de la fe y la memoria, la historia de 65 años de vida institucional de nuestro colegio San Juan Evangelista, este viernes 06 de junio.
En una solemne y emotiva Eucaristía en honor al Sagrado Corazón, la comunidad dehoniana celebró un legado tejido con el esfuerzo, la fe y el amor de incontables hombres y mujeres que, a lo largo del tiempo, han encontrado en estas aulas la transformación que emana del amor de Dios.
La ceremonia, guiada con maestría por el director de Formación, Roberth Gómez, se inició con un acto de profundo simbolismo: jóvenes estudiantes del SJE avanzaron portando con orgullo la bandera del colegio, junto a las de Chile y del Vaticano. Este gesto no solo honró a la patria y a la Iglesia, sino que también representó el espíritu de los alumnos que viajarán a Roma en el mes de julio para participar en el “Jubileo 2025”, llevando el nombre de su comunidad a la cuna de la cristiandad.
El altar se revistió de solemnidad con la presencia de los celebrantes: padre Julián Braun Kayser (scj), padre Claudenir Dos Santos (scj), padre Lukas (scj), padre Raju, Padre Thambi, el Hermano Leonardo (scj) y el diácono SJE, Andrés Cortez. Sus presencias unidas representaban el crisol de la Congregación de los Sacerdotes del Sagrado Corazón de Jesús, alma fundadora del colegio.
Las lecturas, proclamadas con sentida devoción por el educador Gustavo Ferrada, miss Marcela Rubilar y la representante del CEPA, Verónica Vidal, dieron paso a uno de los momentos más artísticos y conmovedores de la jornada.
El “Diferenciado de Teatro” ofreció un ofertorio sublime: una representación teatral de mimos que, desde el silencio elocuente, narró el nacimiento del colegio, de una caja simbólica, con el lema “Seguimos creyendo, creando y creciendo”, emergieron la figura del fundador, padre León Dehon (scj), y una carta imaginaria dirigida a su comunidad, un mensaje atemporal de amor y unión que caló hondo en los presentes.
En el corazón de la celebración, la memoria viva del colegio se proyectó en las pantallas. Videos que recorrían las más de seis décadas de historia se entrelazaron con la presentación de los jóvenes embajadores que asistirán al Jubileo, conectando el pasado glorioso con un futuro lleno de promesas.
La jornada contó, además, con la presencia de invitados de honor que son parte de esta gran familia: apoderados (CEPA), el director del colegio hermano Instituto Sagrado Corazón (ISC), Julio Urzúa y representantes, además de queridos profesores antiguos, cuyo regreso fue un reencuentro con las raíces.
Durante la comunión, el coro del colegio, bajo la experta dirección de miss Claudia González, y la banda escolar, guiada por el profesor Gonzalo Sanhueza, elevaron hermosos cánticos que se convirtieron en la banda sonora de la reflexión.
Las palabras de los padres Julián y Claudenir resonaron con especial fuerza, hablando de la unión y del valor de construir una obra comunitaria en un mundo donde expresar los sentimientos más profundos es un acto de valiente humanidad.
Hacia el cierre, el rector Ricardo Carrasco ofreció unas sentidas palabras de gratitud, reconociendo a cada persona que ha aportado a hacer del San Juan Evangelista un lugar especial de enseñanza y aprendizaje, en un gesto de merecido homenaje, se entregó un reconocimiento por sus años de servicio al educador Gustavo Ferrada y un obsequio a los miembros de la Congregación, pilares espirituales de esta obra.
Otro espacio emotivo llegó con las notas del himno del colegio, como un solo corazón, todo el gimnasio se puso de pie y cantó a viva voz “Es Mi San Juan”, donde las voces de estudiantes, apoderados, profesores y exalumnos se fundieron en un eco poderoso, un canto de pertenencia que hizo vibrar los muros y selló con un broche de oro esta inolvidable celebración de los 65 años de historia, fe y comunidad del Colegio San Juan Evangelista.
Fotos Eucaristía solemne
Fotos actividades aniversario 65° SJE.
